Por Mariela Arias
Se trata de dos empréstitos, por 4500 y 10.000 millones de pesos, pedidos por Alicia Kirchner y aprobados por la Legislatura; un juez dio lugar a dos amparos que frenan la posibilidad de tomar deuda
RÍO GALLEGOS.- En una semana la justicia provincial falló dos veces en contra del endeudamiento de Alicia Kirchner , al dar lugar a dos medidas cautelares que suspenden provisoriamente la posibilidad de tomar crédito. Desde el gobierno ya anunciaron que apelarán las medidas y pusieron en duda el pago del aguinaldo ante la falta de fondos.
Si bien es distinta la esencia de los empréstitos, entre ambos suman 14.500 millones de pesos y son deudas que tiene el gobierno de Santa Cruz. El primero se trata de 4500 millones de pesos, que le habría girado la ex presidenta Cristina Kirchner entre 2014 y 2015 al gobernador Daniel Peralta y ahora los diputados del FPV votaron un acuerdo para devolverlos.
Pero los diputados de la oposición, integrada por los partidos de la UCR , el Frente Renovador y Encuentro Ciudadano, presentaron un amparo, dado que el acuerdo de pago no se aprobó por los dos tercios de los diputados presentes, como expresa la Constitución provincial para la aprobación de empréstitos. La Justicia dio lugar y requirió más información a la provincia.
En el segundo caso el empréstito es por 10.000 millones de pesos y fue aprobado el jueves pasado en una sesión atravesada por hechos de violencia que incluyeron balas de goma de la policía contra los manifestantes. Se votó con ausencia de los diputados de la oposición, que fueron evacuados intempestivamente.
«Nos sacaron, quieren instalar que nos fuimos y eso no es verdad, votaron el endeudamiento en una sesión fraudulenta», aseguró la diputada Gabriela Mestelán, del partido Encuentro Ciudadano. Ayer su partido difundió un video que demuestra cómo la policía evacuaba al personal de la cámara.
«Se levantó la sesión por motivos de seguridad, mientras ingresaban humo y piedras por las ventanas. Luego, los diputados y un gran número de personal fueron buscados uno por uno por personal policial y de bomberos en un aparente operativo de evacuación y se los retiró del lugar», detalló Javier Stoessel, el abogado de los amparistas.
Al respecto se aclaró: «No se los invitó ni se les sugirió, se los retiró del edificio indicando la existencia de riesgo. Era claro que no estaban dadas las condiciones para sesionar y para tratar y debatir temas de la trascendencia que se proponían. Se evacuó a todos menos a los diputados del FPV», relató el abogado.
Cuando los diputados de la oposición y el personal de sus bloques fueron evacuados, el vicegobernador Pablo González y el bloque del FPV decidieron continuar la sesión cuestionada en un trámite exprés, sin convocar a los evacuados. «Ninguno de ellos vino a hablar con nosotros», se ataja González, quien ahora deberá responder no sólo por el amparo, sino también ante una denuncia penal iniciada contra él en otro juzgado.
Para el diputado nacional Eduardo Costa, con esta acción «el gobierno kirchnerista pretende desconocer las instituciones y volver a violar la Constitución, como hizo cuando impuso la ley de lemas». Costa fue el candidato a gobernador más votado, pero no asumió el cargo por la vigencia de la ley de lemas en la provincia.
El juez Marinkovic
Ambos amparos recayeron en el juzgado de Francisco Marinkovic, el único juez de primera instancia con competencia civil en la ciudad, quien ya tuvo duros fallos contra el kirchnerismo: declaró la inconstitucionalidad de la ley de lemas, ordenó a la provincia mostrar las cuentas públicas y ahora está dando lugar a dos amparos que traban, por ahora, la posibilidad de créditos externos.
Por su parte, el jefe del bloque de la UCR, el diputado provincial Daniel Gardonio, consideró que «la medida judicial repone el Estado de Derecho en Santa Cruz y le muestra al gobierno provincial que no puede hacer lo que quiere». Agregó que «esta medida es un gran paso, porque evita el avasallamiento de las instituciones y le pone freno al gobierno de La Cámpora, que cree que puede hacer cualquier cosa en Santa Cruz».
(La Nación)