«La frontera argentina tiene 9.300 kilómetros. Sin ninguna duda que es una frontera muy permeable en algunos lugares. Pero estamos poniendo todo el esfuerzo, que no le quepan dudas«, declaró Arturo Puricelli en diálogo con periodistas tras una reunión con autoridades paraguayas.
Pese a realizar una tenaz defensa de la gestión oficial, Puricelli admitió el avance del narcotráfico: «Sin lugar a dudas, se ha incrementado la actividad en la Argentina; lo demuestran el crecimiento de las detenciones que hemos hecho, las actuaciones y los expedientes».
Al analizar cuál es el camino para frenar este avance del narcotráfico, el ministro de Seguridad señaló: «Necesitamos más jueces, más cárceles, porque ha crecido el número de prisioneros«. «Lo que no se puede decir es que nos desayunamos con este tema a partir de la carta de los obispos«, se defendió.
Con respecto a los pronunciamientos de la Iglesia y de la Corte Suprema -sobre la necesidad de implementar medidas que permitan controlar este flagelo-, Puricelli consideró: «El de la Justicia lo tomamos como que es bueno que se alerte sobre el tema, pero (el Máximo Tribunal) tendría que haber dicho: ‘tomamos nota en lo que nos compete».
En cuanto al reclamo de los obispos, el funcionario respondió: «Hicieron consideraciones generales, pero nos hubiera gustado que reconocieran lo que hizo el gobierno, principalmente en la política de radarización. Nos faltan radares y nos van a seguir faltando por muchos años, pero por primera vez lo estamos haciendo seriamente«.