Caleta Olivia.- Extrañas circunstancias rodearon el miércoles la toma del edificio central del Sindicato Petrolero Santa Cruz que se inició en forma violenta a las 8:30 y que doce horas después concluyó en forma pacífica.
Los desocupados que protagonizaron la toma -algo menos de 30- habían manifestado férreamente que no se irían sin tener una respuesta de la conducción gremial a sus reclamos de puestos laborales, pero finalmente decidieron retirarse sin imponer condicionamientos ni haber recibido ninguna intimación judicial.
La magistrada que podría haber intervenido, Silvia Silva (subrogante de feria en los juzgados de instrucción), había señalado que no tenía previsto emitir orden de desalojo, al menos por tres días hábiles ya que oficialmente ni siquiera había recibido una denuncia del sindicato, ni las actuaciones policiales por esa usurpación
En ese marco, apareció en escena el abogado particular Marcelo Fernández, quien hasta hace poco tiempo fue patrocinante de la lista Verde que encabezara Juan Carbajal y que quedara relegada al segundo lugar en las elecciones del mismo sindicato que se realizaran el 20 de noviembre, las cuales dieron el triunfo a Claudio Vidal por una diferencia de solo 29 votos.
Pero Fernández se apresuró a señalar a Diario Patagónico que su intervención no tenía relación alguna con Carbajal y que acudió al gremio por pedido de los desocupados que temían ser desalojados compulsivamente por las fuerzas policiales, resaltando que el objetivo de ellos solamente se limitaba a pedir trabajo.
El abogado se había comunicado previamente con la juez Silva para informarle de su actitud mediadora, por lo cual la magistrada le agradeció esa participación que alivió una fuerte tensión social.
Tras esa instancia, la policía constató la salida de los manifestantes del edificio, previo palpado de sus ropas para verificar que nada se llevaran, e inspeccionó las instalaciones, observando que una puerta corrediza estaba dañada y que había desorden de papeles en algunas oficinas.
Alrededor de las 21 se hizo presente el letrado patrocinante del gremio, Eduardo Delicop, quien inicialmente no quiso recibir formalmente las llaves de un oficial de policía a cargo del operativo, aunque finalmente el entredicho quedó superado.
Ayer a la mañana el sindicato permanecía cerrado a los afiliados y se había colocado un cartel que indicaba que las actividades recién se reanudarían el lunes..
Puerta semiabierta de por medio, personal de guardia dijo a Diario Patagónico que hubo más daños que los que se creían en un primer momento y que creían que faltaba documentación en los escritorios, pero que aún restaba hacer una inspección general. También señalaron que uno de los dos custodios que fueron golpeados durante la violenta toma, a quien identificaron por su seudónimo “el Correntino”, sufrió una herida cortante en su cabeza.
VIDAL REAPARECIO EN PICO TRUNCADO
A todo esto el secretario general del gremio, Claudio Vidal, quien el día de la toma del edificio no respondió a ningún llamado telefónico de los medios periodísticos, reapareció en Pico Truncado a través de un programa radial de la FM Generación y calificó de “delincuentes” al grupo de desocupados.
Estos repudiaron sus dichos y advirtieron que no lo dejarían en paz en Caleta Olivia, pero al mismo tiempo aseguraron que la lucha por sus reivindicaciones no tiene ninguna relación con Juan “Toja” Carbajal.
Al mismo tiempo uno de los voceros de grupo, Eduardo Carpio, reveló a Diario Patagónico que anoche tenían previsto mantener una nueva asamblea para acordar los pasos a seguir, aunque se abstuvo de dar a conocer el sitio de las deliberaciones.
Asimismo, sostuvo que ellos se fueron del edificio gremial por cuenta propia para demostrar a la dirigencia gremial que solo buscan tener un puesto laboral y no desestabilizar a la dirigencia.
“Nosotros no robamos nada y esto fue constatado por la policía que incluso nos revisó a todos cuando nos fuimos”, dijo Carpio, pero admitió que revisaron algunos cajones en los que encontraron trámites de puestos de trabajo que beneficiaban principalmente a personas de Río Gallegos y otras que llegaron de provincias norteñas “y una sola ficha de un caletense”.
Esto incluso lo llevó a decir que ya tienen conocimiento de que tanto Vidal como su secretario gremial, Fernando De Souza, echaron a rodar la versión de que tienen la intención de trasladar institucionalmente la sede central del gremio a otra localidad, que bien podría ser Río Gallegos o Las Heras.
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