Río Gallegos.- Decenas de personas se concentraron hoy en el centro de la ciudad de Río Gallegos para reclamar justicia por el caso de maltrato de una bebé y para rezar por la salud de la pequeña, que se encuentra internada en terapia intensiva tras sufrir un traumatismo de cráneo.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, han reclamado una vez más que la Justicia castigue a los padres de Abigail, la niña de 7 meses, que según los indicios, era víctima de violencia intrafamiliar, y que desde el miércoles se encuentra internada en el Hospital Regional a causa de las lesiones que sufrió.
La consigna fue “Justicia por Abigail”, y los manifestantes se concentraron en la esquina céntrica de las avenidas San Martín y Kirchner.
Muchos volvieron a ratificar su indignación por la actuación de las autoridades judiciales, ya que se conoció que la pareja contaba con personas que debían monitorearlos, ante los indicios de violencia contra la menor, y el momento que sufrió la lesión más grave, aparentemente nadie velaba por la custodia de la niña.
El propio obispo Río Gallegos, monseñor Miguel Ángel D´Annibale, dijo sentirse profundamente consternado, indignado y enojado por la desalmada actitud de sus progenitores, indicando que solo Jesús puede contemplarles el perdón divino.
D´Annibale ofreció una conferencia de prensa en Caleta Olivia, donde se encuentra de visita, acompañado por el párroco de esa ciudad, Néstor Zubeldía. Aseguró que el caso de Abigail, es un ejemplo del flagelo del narcotráfico, en base a los reportes periodísticos que indican que los progenitores son adictos a los estupefacientes.
El obispo también solicitó a toda la comunidad rezar y elevar plegarias por Abigail, consignó el sitio Voces y Apuntes.
El arresto de Karla Orellano de 23 años de edad, y madre de Abigail, se produjo anoche por orden de la jueza Marcela del Valle Quintana del Juzgado de Instrucción Nº 1, quien entiende en la causa por las lesiones que sufrió la niña, aparentemente desde que tenía dos meses.
Quintana ya había ordenado el arresto del padre de la menor, Carlos Tortelo de 22 años, luego que el miércoles llevara casi moribunda a Abigail a la guardia del Hospital Regional de Río Gallegos, aduciendo que su hija se le cayó de las manos, cuando intentaba bañarla.
La evolución de Abigail no había cambiado en las últimas horas, continuaba en gravísimo estado internada en la sala de terapia intensiva pediátrica del Hospital Regional.
La jueza trata de establecer ahora, porque no se encontraba en el domicilio de la pareja, la asistente social o la operadora familiar, que habían sido designadas hace un tiempo atrás, ante las sospechas que la menor era maltratada.
El pediatra Horacio Córdoba que atendió a la niña el pasado viernes, aseguró que el caso tuvo antecedentes que “fue pequeñas alertas”, y ahora que “hay una niña que se nos esta muriendo comenzamos a desgarrarnos las vestiduras”.
El profesional confirmó que hubo un maltrato de los padres y confirmó que la niña tuvo otros tres ingresos al Hospital Regional también con lesiones, producto de la violencia a la que era sometida.