Por El Patagonico
Se formaliza de la apertura de investigación y los controles de las personas que fueron detenidas por el crimen de Expósito Moreno. A Nadia Kesen se la imputa provisoriamente por presunto homicidio doblemente agravado por mantener relación con la víctima y promesa de remuneración por el asesinato. A Miguel Ángel González, Gonzalo Velázquez, Nadia Kesen y Sergio Solís les declararon la prisión preventiva por el plazo de un mes.
A sala llena se desarrolla la audiencia de control de detención de los 7 sospechosos de participar en el crimen de Domingo Expósito Moreno, ocurrido en junio del 2014. Se hicieron presentes familiares y amigos de la víctima, y su pareja, Carolina Gayá; como así también familia de los detenidos.
Los detenidos son Sergio Solís, Miguel Ángel González, Gonzalo Sebastián Velázquez, José Gabriel Herrera, Leandro Masquelet, Santiago Igor y Nadia Kesen.
En un primer momento se dio lectura a las acusaciones, donde se expuso que Nadia Kesen, ex pareja de Domingo y madre de su pequeña hija, fue imputada provisoriamente por presunto homicidio doblemente agravado por mantener relación con la víctima y promesa de remuneración por el asesinato.
A Sergio Solís se lo investiga por presunto homicidio doblemente agravado por y promesa de remuneración económica. Mientras que Gonzalo Sebastián Velázquez fue señalado por la Fiscalía de haber sido el autor material del hecho.
En tanto que Miguel Ángel González será investigado por complicidad en el hecho y fue señalado como el «entregador», sería quien manejaba el Volkswagen Gol color gris- FFM655- propiedad de Solís- en el cual se movilizaron junto a Velázquez para cometer el crimen.
Juan Gabriel Herrera fue señalado como el «nexo» entre González y Velázquez.
En la audiencia se describió que Velázquez fue quien, la noche del 24 de junio de 2014, vestido de negro y con una capucha, bajó de un auto con un arma de fuego calibre 44, previo a que González le indicara quién era Expósito Moreno. Se registraron disparos al cuerpo del ciudadano español.
También se relató que González conocía a la víctima porque había protagonizado con él un altercado 15 días antes del asesinato.
Se detalló que González y Masquelet, que eran amigos, un día antes del crimen, mantuvieron contacto con Herrera. Y González fue el encargo de avisar a Solís, a través de un mensaje de texto que decía «ya está«, que ya se había cometido el asesinato. A Nadia Kesen se lo habrían comunicado a través de un llamado telefónico.
En un grupo de WhatsApp, en el que estaba Igor, compañero de trabajo de Solís, se planeaba la manera de culpar del hecho a otras personas.
Mientras que la Fiscalía indicó que Solís se habría mostrado el mismo día en otro automóvil, para tratar de desvincularse del hecho. Y la justicia expuso el cotejo en cámaras de seguridad en las que se verificó que el Gol utilizado al momento del crimen tenía la misma falla técnica que el auto de Solís, en una de las luces.
Asimismo, se hizo hincapié en las pruebas que se obtuvieron, a través del arduo trabajo de la policía para poder acceder a las conversaciones que mantenían los involucrados por Facebook y WhatsApp, donde se hablaba entre otras cuestiones, sobre que la policía científica estaba recolectando huellas en el automóvil.
Nadia Kesen, estuvo acompañada por su abogado Guillermo Iglesias, y fue la única que pidió hablar, allí aseguró desconocer la situación y aclaró que ni bien se enteró de su pedido de detención viajó desde Buenos Aires a Comodoro.
Por su parte, Iglesias hizo hincapié en las denuncias que tendría Expósito Moreno sobre narcotráfico vinculando el crimen con esto. Indicó que se cuestionaba el estilo de vida que mantenía el español y se dudaba acerca de su solvencia económica.
Si bien estaba previsto que la audiencia de control de detención comience sobre las 8:40, la misma se retrasó. Y los siete sospechosos detenidos llegaron a la Oficina Judicial pasadas las 9 de la mañana.
Finalmente se decidió que el plazo de la investigación será de cuatro meses y que Santiago Igor recupere la libertad, Leandro Masquelet disponga de prisión domiciliaria por el plazo de un mes. José Gabriel Herrera será beneficiado con prisión nocturna con autorización para salir a trabajar y Miguel Ángel González, Gonzalo Velázquez, Nadia Kesen y Sergio Solís prisión preventiva por el plazo de un mes.
Con un auto comprado en La Saladita se pagó el asesinato de Expósito Moreno

A poco menos de cumplirse un año y cuatro meses del hecho, los sospechosos de la autoría material e intelectual, así como de haber tenido algún tipo de participación en el crimen del ciudadano español, Domingo Expósito Moreno, fueron formalmente imputados durante el control de sus respectivas detenciones. A pedido de la Fiscalía, la juez otorgó cuatro meses para investigar y dictó similar cantidad de prisiones preventivas por 30 días para los presuntos autores intelectuales y materiales, mientras que tres de los detenidos fueron beneficiados con medidas sustitutivas que se revisarán dentro de un mes.
IMPUTACIONES
El fiscal pidió que se declare la legalidad de todas las detenciones y se formalice la apertura de investigación preparatoria contra Kesen por homicidio doblemente agravado por haber sido cometido contra una persona con la cual mantuvo una relación de pareja y por promesa remuneratoria, en calidad de autora intelectual (en los términos de los artículos 80, incisos 1 y 3 y 45 del Código Penal); Solís, por homicidio agravado por promesa remuneratoria en calidad de autor intelectual; Velázquez, por el delito de homicidio doblemente agravado por el uso de arma de fuego, cometido con alevosía y promesa remuneratoria, en calidad de autor (en los términos de los artículos 79, 41 bis, 80 incisos 2 y 3 y 45 de Código Penal); González, por el delito de homicidio doblemente agravado por ser cometido con alevosía, con el uso de arma de fuego, en carácter de coautor y en subsidio, fue imputado como partícipe necesario.
Para Masquelet la calificación es de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de partícipe secundario; Herrera fue imputado por homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de partícipe secundario e Igor, por encubrimiento en carácter de autor.
LA DISPUTA, EL PLAN Y EL PAGO
En su introducción, la fiscal recordó que Expósito Moreno mantuvo una relación con Kesen, fruto de la cual tuvieron una hija. Por la tenencia de la niña tuvieron una disputa judicial y la Justicia española falló a favor del padre, ordenándole a la madre la restitución y regresar la menor a su país de origen.
La niña debía viajar el 30 de junio de 2014 a España, pero a fin de evitar ese viaje, según el fiscal Cabral, tres meses antes Kesen y su pareja comenzaron a idear un plan para darle muerte a Expósito Moreno.
Esa línea investigativa afirma que ambos contaron con el apoyo de González y Masquelet, quienes contactaron a Herrera quien, a su vez, fue nexo con Velázquez para que, acompañado por González, ejecutara al ciudadano español bajo una promesa de pago: el mismo auto utilizado para cometer el crimen.
A fin de probar lo expuesto, el fiscal solicitó un plazo de cuatro meses de investigación y la prisión preventiva de todos los imputados, a excepción de Igor, cuyo delito es excarcelable. El fundamento que utilizó fue el peligro de fuga, el cual apoyó en la expectativa de pena debido a que son todas, en el caso de ser declarados culpables, de cumplimiento efectivo.
No obstante, no se refirió al peligro de entorpecimiento de la investigación y como evidencias para vincularlos se refirió al trabajo realizado con un sofisticado programa que permitió recuperar los datos que oportunamente fueron borrados de los celulares y computadoras secuestradas.
Tras escuchar a las partes, la juez Tassello formalizó la apertura de la investigación, declaró la legalidad de las detenciones, dictó la libertad de Igor por un mes, pero con presentaciones en sede policial, así como también el arresto domiciliario, también por 30 días, de Masquelet -en virtud de la documentación avalada por su psiquiatra-; dictó la prisión nocturna de Herrera y autorizó las salidas laborales que solicitó su defensor, todo ello por un mes. Por el mismo plazo dictó las prisiones preventivas de Kesen, Solís, González y Velázquez.
El coche lo compraron un mes antes en La Saladita
El Volkswagen Gol, dominio FSL 655, que se utilizó para llegar y escapar del lugar en el que fue asesinado Domingo Expósito Moreno, fue comprado en mayo de 2014 a través del perfil de Facebook «La Saladita», donde se contactó a la vendedora. La compra, según los investigadores, la efectuaron directamente Nadia Kesen y Sergio Solís, quienes le ofrecieron dólares a la propietaria del vehículo pero ésta se negó y prefirió hacer la transacción en pesos. Recibió la suma de 38.000.

Carolina Gayá, la última pareja de Domingo Expósito Moreno y única testigo del asesinato nunca bajó los brazos para pedir justicia a pesar de que los meses pasaban sin novedades en la investigación.
El fin del auto era utilizarlo para el crimen y pagarle con él al sicario una vez consumado el hecho. El rodado, finalmente, fue encontrado en el barrio 30 de Octubre y la Policía Científica encontró la huella dactilar de Gonzalo Velázquez en la manija del lado del conductor.
De acuerdo a la reconstrucción de la Fiscalía, a las 22 del miércoles 25 de junio del año pasado Expósito Moreno llegó en un Renault Clio con su pareja, Carolina Gayá, y el hijo de ésta, al domicilio ubicado en Santa Cruz 590. En la vereda de enfrente estaba estacionado el Volkswagen Gol (dominio FSL 655), en el que se encontraban González y Velázquez, con el motor en marcha y las luces apagadas. Del lado del conductor, vestido de negro y con una capucha que le cubría el rostro, se bajó Velázquez, a quien previamente González le señaló el objetivo.
Con sus dos manos, Velázquez sostuvo la Magnun 44 que disparó en 5 oportunidades contra la humanidad de Expósito Moreno, logrando herirlo en el brazo izquierdo, en el mismo costado del cuello, en el tórax, la axila izquierda y en el pómulo derecho. Sin mecanismo de defensa alguno, el hombre quedó allí tendido en el piso, muerto.
Velázquez regresó al auto que estaba en marcha y tomó el control del rodado para avanzar por Santa Cruz y escapar. Al encender las luces delanteras, según quedó registrado en cámaras domiciliarias, se advirtió la avería en una de ellas y cuando el rodado fue encontrado y peritado por la Policía Científica, se corroboró la coincidencia de esa falla. De todas maneras, la patente había sido tomada por la pareja de la víctima fatal.