Al compararse los precios actuales y los de diciembre de 2015, la diferencia con Capital Federal fue cayendo hasta volverse exigua, un tipo de gasoil cuesta más hoy en Río Gallegos que en CABA. Aumentos del 300%, aún cuando el petróleo y el dólar bajaron.
Los combustibles acumulan un incremento del orden del 300% desde diciembre de 2015 hasta la última suba, a comienzos del mes de julio, con la particularidad de que en las provincias de Santa Cruz y Chubut ha registrado subas superiores a las anunciadas oficialmente en el resto del país. Entre las localidades santacruceñas, los precios más altos se registran hoy en Las Heras, debido a la aplicación de una tasa vial aplicada por el municipio de esa ciudad. Por otra parte, la diferencia de precios en la provincia se ha reducido fuertemente en comparación a Capital Federal, licuando casi por completo el diferencial de combustibles patagónicos.
Si se toma como referencia la marca de YPF, que es la de precios más bajos y además representa alrededor del 54% del total del mercado del país, la evolución de precios permite verificar que en los últimos 3 años y medio han crecido hasta reflejar hoy el cuádruple que en diciembre de 2015, siguiendo la evolución del dólar cada vez que la moneda norteamericana subió frente al peso argentino.
Sin embargo, también es llamativo que los precios de los combustibles no sólo no descienden con el dólar en baja, sino que, al contrario, siguieron subiendo.
Baja el dólar y el petróleo, y la nafta no deja de subir
Esto se observa en los últimos 3 meses, ya que el dólar se retrajo durante junio alrededor de un 9% en relación a su cotización de abril, pero las naftas y el gasoil siguieron subiendo mensualmente, con ajustes que oscilan el 2% mensual, pero que en Santa Cruz -y también en Chubut- registraron subas entre uno y medio punto por encima del promedio del resto del país.
Los argumentos en torno a las subas se centran principalmente en el componente impositivo. El impuesto sobre los combustibles se actualiza hoy a través de una fórmula que toma en cuenta el índice de inflación (en forma trimestral), además de los precios de los biocombustibles que inciden principalmente sobre los precios del gasoil.
Como el ajuste que correspondía hacer en junio, en bse al impuesto, se desdobló en dos partes, en julio se terminó de aplicar.
Sin embargo, también el último aumento puso más en evidencia el modo en que las tarifas de combustibles en el país se alinean rápido cuando hay subas, pero la velocidad es más lenta cuando la tendencia es a la baja. En efecto, durante el mes de junio el barril de crudo tipo Brent (que se toma como referencia en nuestro país) cotizó en un promedio de 65 dólares en el mercado internacional, con una merma de casi 10% respecto a los 71,32 que había promediado en mayo, además de perder un 13,7% respecto al año anterior.
Otro elemento a tener en cuenta es que los precios del petróleo en el mercado interno están retrocediendo aún más al aplicar las retenciones sobre exportación, que terminan recortando también los valores en que se liquida cada barril volcado a las refinerías argentinas.
Sin embargo, en julio hubo una suba para la nafta súper que en Santa Cruz alcanzó el 3,5% respecto de junio, pese a que el anuncio a nivel nacional fue del 2,5%. Estos incrementos diferenciados en la región patagónica también han achicado la brecha de precios en relación a los grandes centros urbanos, ya que la otra diferencia del 50% (cuando los combustibles de la Patagonia estaban exentos del impuesto de transferencia a los combustibles) se ha reducido hasta diferencias porcentuales exiguas.
La diferencia de precios se redujo en la Patagonia
Resulta llamativo observar el modo en que la brecha de los precios de combustibles en la región patagónica se ha achicado hasta alcanzar hoy diferencias muy bajas, incluso con un valor de gasoil que se encuentra por encima de uno de los precios que se observan en Capital Federal.
Si se consideran los precios de Río Gallegos, puede observarse que la nafta súper en diciembre del año 2015 alcanzaba un valor de $ 10,62, lo que representaba un 22,5% más bajo que el valor de $ 13,01 que se pagaba en la mayoría de las estaciones de servicios de Capital Federal (datos relevados de la Secretaría de Energía de la Nación).
Sin embargo, al cotejar los datos vigentes a julio de 2019, con el último incremento esa diferencia se redujo a sólo un 11,5%, ya que la nafta súper cuesta hoy en Gallegos $ 39,41, frente a los $ 43,98 de CABA. Si bien la diferencia en pesos resulta algo mayor a la de hace tres años y medio, la diferencia porcentual se redujo a la mitad, lo que significa que en el lapso transcurrido, este combustible se incrementó un 50% más en la capital santacruceña que en Capital Federal.
Con la nafta Infinia, la caída del diferencial es más drástica. En estaciones de Río Gallegos se paga un monto de $ 47,58, apenas $ 3,20 menos que los $ 50,79 que presentan estaciones de CABA (hay variaciones en centavos entre distintas estaciones de la marca YPF, pero en todos los casos supera los 50 pesos). Es decir, la diferencia se redujo a algo menos del 7%, cuando en 2015 la brecha era más significativa: 21,5%, ya que en Gallegos se pagaba a $ 12,06, mientras que en CABA el precio promedio podía tomarse en $ 14,66.
Con el gasoil pasa algo incluso más notorio, ya que hoy los precios que se pagan en Gallegos son superiores a los de estaciones de Capital, al menos en el tipo equiparable al grado 2, o gasoil común. En efecto, para el tipo ultradiesel, el valor actual en la capital santacruceña es de $ 42,51, mientras que en Capital Federal el “Diesel 500” (que reemplazó al ultra) se puede obtener a $ 41,18: es decir, un 3% más barato en las estaciones porteñas que en las galleguenses.
En 2015, la situación era inversa, ya que el gasoil grado 2 en Gallegos era 9% más barato que en Capital: $ 10,87 aquí, frente a $ 11,83 allá.
El Infinia Diesel también tuvo un aumento mucho más fuerte en la provincia que en CABA: la diferencia de precios cayó desde 17,3% más barato que en Capital, con precios a diciembre 2015 ($ 11,55 versus $ 13,55, Gallegos-CABA, respectivamente), mientras que en la actualidad los precios locales son sólo 3% más bajos que en Capital: $ 46,92 frente a $ 48,31.
Las Heras, el más caro
Otro dato llamativo es la diferencia que surge entre localidades en la provincia. Si se compara Río Gallegos, Caleta Olivia y Las Heras, resulta que esta última localidad tiene hoy los precios más altos, por efecto de una tasa vial aplicada por el municipio, equivalente al 0,3% sobre el precio final de los combustibles.
Por ejemplo, la nafta Infinia tiene en Gallegos un precio levemente más bajo ($ 47,58) que en Caleta Olivia, donde se paga hasta $ 48,07. Esa diferencia existe aun cuando la capital provincial tiene un costo logístico más alto que el flanco norte: los combustibles de YPF se descargan por buque en la terminal de Comodoro Rivadavia y desde allí se distribuyen por tierra hacia toda la región patagónica sur.
Al compararse con 2015, los precios subieron 295% en Gallegos y 291% en Caleta Olivia.
En la nafta súper no hay diferencia hoy entre ambas localidades: el precio es igual, de $ 39,41, con incrementos situados en el orden del 270% respecto del mes y año de referencia.
El gasoil grado 2, o ultra diesel para la marca YPF, surgen diferencias de algunos centavos: $ 42,51 en R.G y $ 42,63 en Caleta Olivia. Los aumentos en tres años y medio oscilan entre 291% para la capital y 278% para la ciudad de El Gorosito.
El Infinia diesel, obviamente hablando de la marca YPF, es hoy más costoso en Caleta Olivia, donde se puede pagar hasta $ 49,69, mientras en Gallegos se ubica en $ 46,92. En el primer caso, el aumento desde diciembre de 2015 es de un 299%, mientras que en Gallegos el acumulado es mayor, alcanzando el 306%.
Finalmente, Las Heras aparece en el lugar más alto del ranking de precios en la provincia, por la ya mencionada tasa vial. Hoy la nafta súper alcanza un valor de $ 40,61, con un 282% de aumento acumulado.
La nafta Infinia asciende a $ 49,59, acumulando un 303% de aumento, partiendo desde diciembre de 2015.
El ultradiesel se ubica en $ 43,93, con un 303% acumulado. Y el Infinia diesel en $ 51,19, con un aumento del 325,5%.