En una reunión celebrada en los tribunales de Comodoro Py, el ministro de Defensa, Julio César Martínez, volvió a pedirle ayer al juez Sebastián Casanello que el Ejército y la cartera que él dirige sean designados depositarios judiciales de la maquinaria pesada y los vehículos pertenecientes a las empresas de Lázaro Báez y de su hijo Martín que están sujetos a embargo.
Como lo había hecho por escrito en mayo, Martínez fundamentó su pedido en la necesidad de que los bienes embargados por presuntos hechos de corrupción puedan mantenerse operativos y «ser utilizados al servicio de la comunidad». Anticipó que «las Fuerzas Armadas podrían destinar esas maquinarias a tareas de apoyo a «comunidades que sufrieron inundaciones».