Una foto “inocente” publicada en una rede social, puede ser el inicio del horror. (esta foto fue obtenida de Factbook y editada por en razón de su contenido explicito)
Lo que puede comenzar como una travesura de niñas, puede terminar en un hecho de corrupción o aún en algo mucho peor. La impersonalidad que reina en las redes sociales a veces trae graves consecuencias. Por ejemplo, es el caso de la difusión de imágenes eróticas protagonizadas por menores de edad, en su mayoría mujeres.
Hay al menos 19 grupos de Facebook que bajo la palabra clave “Colegialas” distribuyen gratuitamente y al alcance de todos, material erótico con menores de edad. Uno de los sitios más popular es Colegialas XXX, en él se publican fotografías de jovencitas, a todas vistas menores de edad, posando semidesnudas y en poses de alto contenido erótico.
Recientemente, una madre denunció que su hija de 15 años aparece en el mencionado sitio y al mismo tiempo asegura que los pedófilos que crearon el grupo se robaron la foto desde el perfil de su hija, de quien, por obvias razones, no dijo su nombre.
El sitio ha sido denunciado en innumerables oportunidades, pero aún no ha sido bloqueado por los administradores de la red social.
Atención padres!
Las modernas tecnologías suelen ser cómplices involuntarias en estos casos. Los celulares con cámara que permiten sacar fotografías o grabar imágenes en cualquier lugar y las redes sociales más difundidas como Facebook, Twitter o You Tube, es lo más utilizado por los jóvenes y pre adolescentes para difundir sus actividades.
La mayoría de las fotografías publicadas en estas páginas son subidas a la red por sus propios protagonistas y a través de ellas se puede observar que han sido tomadas en lugares privados como los dormitorios o baños de sus propias viviendas, inclusive en aulas de establecimientos escolares y hasta en la vía pública.
Si bien es importante respetar la privacidad individual de nuestros hijos, el control por parte de los padres, tanto de los teléfonos celulares como de los sitios y páginas que visitan en internet, es necesario para evitar que puedan caer en las redes de pedofilia, ya sea en forma pasiva (con la publicación de fotografías), como activa.
En estos perfiles de Facebook, un comentario elogioso de un desconocido en una fotografía no del todo conveniente para un/a menor, puede ser el inicio de un camino de no retorno hacia la corrupción, la pedofilia y lo que es mucho peor, la trata de personas.
El diálogo abierto, sin tabúes, con nuestros hijos, puede ser la mejor prevención para evitar que caigan en las redes de los pedófilos. (SCV)