La provincia ya cuenta con alrededor de 90 payamédicos que intervienen en hospitales y clínicas. Buscan, a través del juego, el teatro, la música y la psicología colaborar para mejorar la salud no solo de los pacientes sino también del personal de las instituciones. Por pedidos de médicos de Comodoro, en marzo comenzará la formación en la ciudad. ¡Conocé cómo trabajan los payamédicos!
Hace cuatro años Fabio Abalsamo -periodista, actor, titiritero y payaso- decidió radicarse en Chubut. Una vez instalado en Puerto Madryn, comenzó a formar payamédicos para dar respuestas a los pedidos y necesidades de la comunidad y de los hospitales de la zona.
En diálogo con El Patagónico explicó cómo es la tarea de la que ya formaba parte en Buenos Aires y de la cual no había antecedentes en Chubut.
Fabio comenzó a trabajar en talleres de «payateatralidad» para poder formar tanto a médicos como a otros profesionales que tenían el deseo y la inquietud de empezar a colaborar con los pacientes.
Fue así que cerca de 400 personas se acercaron a lo largo de estos cuatros años para recibir la formación, y de los cuales hay 90 que hoy trabajan de manera activa en el Hospital Isola y un centro de salud de Madryn, en el hospital de Trelew y Santa Teresita de Rawson.
Pero en la necesidad de expandirse en la Patagonia es que la agrupación de Payamédicos recibió el llamado de médicos de Comodoro Rivadavia para poder empezar a trabajar a partir de marzo del próximo año.
EL DESEO DE SER PAYAMEDICO
La formación comienza para tener las herramientas necesarias a un ambiente hospitalario, con investigación, recursos lúdicos, música, teatro y todo el abordaje teórico científico, filosofía, psicología, traumas y la investigación propia con casos clínicos propios.
«No somos un voluntariado, lo hacemos por deseo, hay médicos, psicólogos, docentes, enfermeros, contadores, abogados», detalló Fabio. Y explicó que se interviene tras el pedido desde el hospital que ya cuenta con autorización del Ministerio de Salud para trabajar en toda la provincia.
Allí se abre un servicio consensuado con la dirección: «es siempre el mismo día a la misma hora entre 5 y 7 horas de trabajo una vez por semana, se juntan con el jefe de servicio y se da el ¨payapase» que es la información del paciente internado, patología, tratamiento, si está acompañado, cual es su estado de ánimo «.
La función del payamédico no es entretener al paciente, sino que se trabaja desde un abordaje terapéutico: «somos un complemento de la medicina y no una medicina alternativa, con un personaje ameno, empático. Se juega como estrategia, no es lo mismo trabajar con alguien que tiene fractura de brazo o que tiene cáncer, hay una investigación previa y un control de todo el trabajo que hacemos en los hospitales», dijo.
Un payamedico colabora con la mejoría de todo tipo de pacientes, sin importar edad ni patología «porque la combinación de la medicación, la ciencia y el arte hace que la recuperación sea más rápida y eficiente», aseguró.
También se trabaja con los todas las personas que trabajan en el ámbito hospitalaria ante algunas situaciones complicadas como la muerte de un paciente o cuando se da un alta y no los ven más: «el payaso viene a unir ese camino de reconciliación».
Asimismo se realizan intervenciones en pasillos y salas de espera. «A veces la situación es desbordante y cualquier persona que se comunica con el payaso hace una catarsis», aseguró. (El Patagonico)