Las autoridades del Museo Salesiano Maggiorino Bortagello están trabajando en la incorporación de un nuevo módulo a la colección que actualmente se exhibe en sus instalaciones.
Se trata de un módulo que se enmarcará en el sector en que están consideradas las temáticas energéticas e iniciativas de entidades como Enap, Methanex y Gasco. En este nuevo espacio se mostrarán aspectos vinculados al carbón desde los inicios de la explotación del recurso. En esta aventura el museo salesiano trabajará con el apoyo de Mina Invierno.
Salvatore Cirillo, director del museo, señaló que las reservas de carbón de Magallanes constituyen, en conjunto con las del golfo de Arauco, las mayores del país.
Su magnitud otorga a la región un potencial interesante en Sudamérica. Además entre sus ventajas le permiten al carbón sub bituminoso de la isla Riesco competir con ventaja respecto de otras fuentes de aprovisionamiento para generadoras nacionales.
“La magnitud de sus reservas aseguran un abastecimiento suficiente y prolongado en el tiempo, continuo y confiable”, señaló Cirillo.
Se trata, entonces, de mostrar a la comunidad y a los viajeros la historia de esta riqueza y su desarrollo.
“Hacía falta realmente una visión que mostrara un poco más lo que significó la fundación de Punta Arenas, lo que implicaba la importancia del río del carbón, que era el que transportaba la energía en inviernos siempre muy crudos. La historia de aquél es paralela a la de la capital de la región. Con él llegó la electricidad”, dijo.
En ese contexto, mencionó el funcionamiento de trenes con estaciones, que realizaban paseos hacia la mina Loreto. El mismo río, recordó, sirvió para los buscadores de oro, actividad que se prolongó hasta hace unos años.
Entre otras mejoras, que el museo dependiente del Instituto Don Bosco espera realizar, destacan los muestrarios de exposición (ventanas) decoradas en la actualidad con fotografías con motivos de la Patagonia, en su mayoría centradas en la fauna nativa.
Asimismo se está trabajando en la restauración de la entrada, a la que se adicionarán arcos amplios con una entrada más acogedora para los visitantes que acceden al recinto en el verano y en la baja temporada.
Cirillo explicó que se habilitará un ascensor para las personas de la tercera edad o con problemas de desplazamiento, que quieran recorrer los cuatro niveles en que se exhiben las colecciones.
“La primera ‘parada’ es poner al visitante en contacto con los hitos de la historia, de las expediciones científicas y todo lo referente a las riquezas de la fauna”, argumentó.
La segunda “parada” abrirá al visitante a la cultura de los pueblos originarios de la Patagonia, en varios de sus aspectos, mientras que una tercera los enfrentará al Magallanes de los últimos tiempos, con sus recursos mineralógicos y sus empresas comunicadas con el mundo lejano.
La Prensa Austral