El viernes pasado, la Unidad de Información Financiera (UIF) pidió a la Justicia la detención de los cuatro hijos del empresario Lázaro Báez por ocultar una cuenta bancaria en Suiza por un valor total de 25 millones de dólares.
Deberán declarar ante el juez Casanello el 6 de julio. El abogado Santiago Viola ratificó que los hijos de Báez adelantaron el viaje para poder acceder al documento de la UIF y diagramar su estrategia judicial.
Los Báez llegaron esta madrugada desde Santa Cruz en el mismo vuelo que traía a Máximo Kirchner.
Los hijos de Báez fueron seguidos por agentes de la Policía Federal que -por orden judicial- los acompañan a todos lados. Luego de un importante despliegue de seguridad, y un debate en el que casi deciden viajar por tierra, todos los hermanos partieron al aeropuerto local.
Al llegar a Buenos Aires, un hombre se acercó a Leandro, Melina y Luciana Báez para increparlos y gritarles “¡Ladrones!”. Leandro aseguró que vienen “a cumplir con la justicia”. En el mismo vuelo viajó el actual diputado Máximo Kirchner, quien ante los periodistas sólo atinó a decir que venía “para la sesión”.
Vamos a cumplir con la Justicia, dijo Leandro Báez, mientras caminaba sin dar respuestas a las preguntas de los periodistas
El líder de La Cámpora compartió el vuelo -que llegó a Capital Federal a las 5 de la mañana- con los hijos del empresario de la construcción acusado e investigado por desviar dinero público durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Sin embargo, las coincidencias fueron que en el mismo aeropuerto de Río Gallegos y en el mismo momento estuvieron los Baez , Máximo y Alicia Kirchner (que llegaba de Buenos Aires).
“No sabía que viajaba con ellos”, aseguró el diputado nacional, hijo de Néstor y Cristina Elisabet Kirchner