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En un caso poco común, la justicia de Chile envió a prisión preventiva a un hombre de 38 años acusado de pornografía infantil por «constituir un peligro para la sociedad». La particularidad de la denuncia es quién la llevó a cabo.
Claudio Toro Peña (38), técnico electromecánico, pasó de ser una víctima de un robo al principal sospechoso de las reiteradas violaciones que afectaron a una niña de ocho años y, al mismo tiempo, de producir y almacenar material pornográfico de otros menores. La investigación que la Fiscalía Centro Norte inició en su contra, y por la cual hoy quedó en prisión preventiva, se originó de una manera poco común.
A fines de noviembre, un delincuente asaltó a Toro en la comuna de Renca, y sustrajo distintas especies, entre ellas una tarjeta de memoria. Según la fiscalía, tras analizar el contenido del elemento, el ladrón -que padece adicción a las drogas- descubrió más de 400 fotografías y seis videos de menores víctimas de delitos sexuales.
Con esta evidencia, el sujeto se acercó a una ONG que trabaja con niños vulnerables para denunciar el hecho. Junto con eso, entregó información respecto al dueño del equipo y de su perfil en redes sociales, lo que permitió realizar una serie de diligencias.
El análisis que Cibercrimen de la PDI hizo de las 412 fotografías, permitieron detectar que existen, al menos, varios menores abusados, cuyas edades fluctúan entre los cinco y diez años. En tanto, en los cuatro videos almacenados en la tarjeta de memoria, según la fiscalía, es posible distinguir al imputado. Todos los delitos se habrían cometido entre julio y agosto, por lo que ayer la policía concurrió a su domicilio para incautar otros elementos.
«En tiempo récord se detuvo a Toro Peña, luego de que se verificara que era él quien aparecía en los videos y que en su poder mantenía imágenes de violaciones a lactantes», comunicó la Fiscalía Centro Norte en su página web.
La entidad consideró que la libertad del hombre de 38 años “constituye un peligro para la seguridad de la sociedad”, por lo que un tribunal ordenó la prisión preventiva del imputado y fijó un plazo inicial de investigación de 90 días.
El paso de Claudio Toro Peña por los tribunales, no es un hecho nuevo. Una condena por manejo en estado de ebriedad en 2002 y otra causa archivada por abuso sexual de menores, forman parte de sus registro. Tras su detención, Toro se acogió a su derecho a guardar silencio.
La fiscal del caso Carolina Suazo, dijo que se determinó “quienes eran las personas que aparecían en, al menos, cuatro grabaciones, pudiendo determinar agresiones sexuales consistentes en violación bucal y producción de material pornográfico infantil respecto de una menor de ocho años”. En tanto, la abogada Carolina Sanhueza, defensora del imputado, cuestionó la legalidad de la detención de su representado y la forma en que se obtuvieron las pruebas en su contra.
Respecto al autor del robo, la fiscalía también trabaja en dar con su identidad. (Por Agencias de Noticias)
