Por Lorenzo Quijano para El Espejo Diario
De la misma manera que el Gobierno Nacional arremete una y otra vez contra los medios que no son “militantes”, el gobierno de Peralta, en la estéril búsqueda de tapar sus desaciertos y su propia incapacidad, intenta silenciar (por la razón o por la fuerza) a los medios que lo ponen permanentemente en evidencia.
“Vidas” de Plutarco contiene la siguiente línea: “El primer mensajero que dio la noticia sobre la llegada de Lúculo estuvo tan lejos de complacer a Tigranes que éste le cortó la cabeza por sus dolores; y sin ningún hombre atreverse a llevar más información, y sin ninguna inteligencia del todo, Tigranes se sentó mientras la guerra crecía a su alrededor, dando oído sólo a aquellos que lo halagaran…”
Al igual que el famoso gato manco del dicho popular, el gobierno provincial no sabe cómo tapar sus propias deposiciones, las mismas que en forma cotidiana varios medios independientes se ocupan de poner en evidencia; por esta razón apela a cualquier artilugio para intentar acallar a esos medios y uno de esos artilugios es el reparto discrecional de la pauta oficial y ahora las amenazas de denuncias penales.
Es sabido que para cualquier medio de difusión es muy difícil sobrevivir sin la pauta oficial, eso no es descubrimiento de esta gestión de gobierno, sabido es que el propio Nestor Kirchner ya echaba mano a ese reparto para premiar o castigar a los medios que adscribían o no a su gestión de gobierno, hasta el punto de “inventar” un multimedios hacia donde se drenaba una importante cantidad de esos dineros.
Esta gestión de gobierno actual no sólo continúa con esa excecrable práctica sino que ahora va más allá, se erige como la reserva moral de la provincia y anuncia que querellará a un medio de prensa por “financiación de la trata” de personas.
Más allá de que si se sucede el hecho en tal medio o no a través de los avisos clasificados, queda claramente de manifiesto que la principal intención del gobierno es la de silenciar los contundentes titulares del medio que ponen permanentemente en evidencia la falta de gestión de la administración Peralta. No es el hecho en sí lo que queremos abordar en esta nota, sino la prepotencia ejercida desde un lugar privilegiado (el gobierno) hacia un medio de prensa, al que busca “disciplinar” por la razón (el “congelamiento” de los pagos adeudados por pauta oficial) o por la fuerza (denunciando la supuesta comisión de un delito a toda voz y a quien lo quiera escuchar).
Esta modalidad usada y abusada por Nestor Kirchner y sus sucesores, (Sergio Acevedo y Carlos Sancho no escapan a las generalidades de la práctica) que ahora Peralta aplica a este medio de prensa, no tiene como destinatario sólo a ese medio, sino que también intenta enviar un mensaje por elevación a todos los demás medios, para que a su vez, pongan sus barbas a remojar.
En la humilde opinión de este cronista, el gobernador Daniel Peralta se empeña en ver la paja en el ojo ajeno y se enfurece con quien le hace notar la viga del propio y entonces se erige en un moderno Tigranes, buscando cortarle la cabeza al mensajero de modo tal que nadie se atreva a dar malas noticias y luego sentarse mientras el desastre crece a su alrededor y dar oído sólo a aquellos que lo halaguen.
Notas Relacionadas: