El Espejo Diario Diario Digital de la Región Patagónica
La diputada Estela Bubola lamenta con profundo pesar el asesinato del correligionario Jorge Velázquez en Jujuy.
«A Jorge Velázquez, pensar distinto le costó la vida. Un disparo le perforó el riñón, el estómago, el hígado y el brazo. Un balazo de intolerancia terminó con sus sueños y destruyó toda una familia, quienes jamás creyeron que entregar los votos de quien el creía la mejor opción para su Provincia, podría costarle la vida.»
Bubola lamentó que nuestro país tenga que seguir pasando por hechos como éste que demuestran intolerancia y falta de valores republicanos.
«La vida de Jorge, como la de mis hijos que participan en política y como la de miles de argentinos que se comprometen y luchan por lo que creen, tenía sueños, una gran esperanza de vivir mejor, de crecer, de lograr que sus vecinos puedan vivir mejor. Jorge soñaba con cambiar el país, soñaba en luchar para hacer desaparecer las grietas entre los ciudadanos, soñaba con un nación en la que discernir y pensar distinto fuera algo sano como en cualquier democracia civilizada.»
Conmovida, la Diputada Bubola dijo que ahora esos sueños seguirán vivos en la lucha de miles que ahora piden justicia y lo llevarán como bandera.
«Ahora Jorgito, nuestro joven militante ya no está y a nosotros nos queda la responsabilidad de pedir justicia en un país que cada vez dista más de tenerla, una justicia que beneficia a los poderosos y los corruptos, pero que poco hace por los más pobres, los desamparados y por todos aquellos que piensan distinto. Ruego a Dios que no se ponga en marcha un plan para garantizar impunidad a los autores del crimen, y cese la violencia en nuestro país.»
«A Jorge lo mató la intolerancia de los que nos quieren hacer creer que no se puede pensar distinto. Lo mató una barrrabrava de malos políticos a sueldo que manejan parte del Estado como si fuera su negocio propio y no quieren que nadie con ideas propias y sueños de libertad y desarrollo les rompa sus negociados. A Milagros Sala y todas las Milagros Sala del País les tenemos malas noticias: se les va a terminar.»
