“El Espejo Diario” quiere repudiar el procedimiento de una oficial de policía de la Seccional Primera de esa localidad, que el lunes arrestó en la vía pública a una niña de 11 años, la alojó en una cuadra reservada para delincuentes y luego ordenó que la desnudaran en el Hospital Distrital.
La pequeña, debemos recordar, es hija del periodista Luis Albarracín y estaba mirando vidrieras de comercios cuando fue detenida Por otra parte, también trascendió que desde la citada comisaría, al mando del oficial Adrián Lobos, se estaría “armando” una causa para justificar el procedimiento que generó la desaprobación de gran parte de esa comunidad.
De la manera en la que se relatan los hechos, la oficial a cargo del procedimiento (de apellido Fosaseca) no sólo debería conocer las leyes en vigencia sino que además estaría mostrando intencionalidad en su proceder y nos referimos a cuando la menor explica que la señalaron diciendo: “esta es la hija de Albarracín”.
Tenemos también el derecho de saber que ocurrió con la niña de once años, si la oficial de policía está preparada para patrullar las calles, si conoce las leyes en vigencia, si recibe capacitación permanente, si está preparada psicológicamente para ejercer esta función y si es cierto que al periodista le estaban tratando de “plantar pruebas” con testigos falsos para ponerlo tras las rejas y afectar así su credibilidad ante la sociedad, por hablar demasiado en su programa de radio de “la inseguridad”.
No debemos dejar pasar por alto esta mala actuación de un funcionario policial y llamarnos a la reflexión:
- Cuando: No se tuvo en consideración las prescripciones establecidas en la convención internacional de los derechos del niño, los derechos civiles específicamente en lo referido a la integridad del niño o adolescente. “El niño y adolescente tiene derecho a que se respete su integridad moral, física y psíquica. No podrán ser sometidos a torturas, ni a trato cruel o «degradante».
- No se respeto el derecho a la libertad, ya que ningún adolescente o niño será detenido o privado de su libertad, a excepción de existir mandato judicial o flagrante in fracción a la ley penal.
- No se respetaron los protocolos respecto que se deben implementar en caso de intervención policial con menores de edad.
- Ante un hecho que presuntamente se encuentra involucrado un menor de edad, deberá aplicarse lo siguiente:
- Poner en forma inmediata en conocimiento a sus progenitores o tutores legales.
- convocar profesionales de la psicología y trabajadores sociales gabinete del poder Judicial.
- Poner en conocimiento al juez del menor
- Toda revisión médica debe realizarse en presencia de sus progenitores. Asimismo todo acto procesal deberá tener conocimiento los mismos.-
- Deberá tenerse en especial consideración en resguardo del menor y el respeto a la integridad del mismo.
- No se deberá exponer al adolescente o niño en actuaciones policiales especialmente, en virtud de que la sede policial oficia de dependencia preventora (inicial)
Todas estas faltas no lo enumeraríamos, si por lo menos hubiese una investigación seria de lo ocurrido y un comunicado oficial por parte del Jefe de la Comisaría involucrada o del Jefe de la Regional Norte de la Policía o del Jefe de Policía o del Ministro de Gobierno o el Gobernador de la Provincia. No nos cansamos de escribir “o” “o” “o” en esta interminable cadena de mandos Creemos que el caso merece una explicación y no el silencio gubernamental ante la gravedad de los hechos. Aquí hay responsabilidades compartidas “Con la sagacidad de la sabiduría popular que aconseja, al juzgar las culpas del chancho (que seguramente las tiene) no descuidar las responsabilidades de quien le da de comer”.