Río Gallegos, 28 de Abr. (ANA) .- Los residentes de Santa Cruz tendrán la posibilidad de comprar algunos autos importados sin pagar el Impuesto Interno. Así se desprende de la Resolución 31/2014 que se publicó en el Boletín Oficial y por la cual el Ministerio de Economía y Finanzas de la Nación readecuó las normas que rigen para la zona franca comercial de Río Gallegos, estableciendo las condiciones y requisitos que deberán cumplimentar los futuros concesionarios. Materiales para la construcción, electrodomésticos, prendas de vestir y automóviles serán algunos de los productos de origen extranjero que también podrán comercializarse al por menor.
Una vez que comience a funcionar este espacio cuya concesión fue ganada por London Supply los residentes en la provincia tendrán acceso a autos importados extra Mercosur sin el impuesto Tierra del Fuego tiene un sistema similar, pero incluye a los fabricados en el Mercosur.
La norma establece como «valor máximo CIF de compra por unidad vehicular de u$s 25.000 para los autos y de u$s 40.000 para las pick ups».
Según la última modificación del Impuesto Interno, y al cierre del tipo de cambio de ayer, en el resto del país no pagan impuestos los autos por menos de u$s 22.340 en el primer límite y de u$s 27.474 en el segundo límite.
Aunque en dólares quizás no hay tantas unidades por abajo de u$s 25.000, la ecuación mejora si se hace el cambio porque se incrementa la cantidad de unidades que quedan fuera del alcance del impuesto interno.
Así, por ejemplo, el Nissan Note que cuesta $ 200.000 que serían algo más de u$s 22.000, en Chubut tiene que pagar el impuesto interno pero en Santa Cruz no.
A esta ventaja se le suma que, como ya ocurre en Tierra del Fuego, todos los vehículos comprados en Zona Franca estarán exentos de IVA, aranceles aduaneros, Bienes Personales e impuestos internos. Sólo pagarán Ingresos Brutos al gobierno provincial.
Como publicó el sitio Autoblog, no cualquiera podrá comprar una unidad, sino que sólo estarán habilitados «exclusivamente titulares del grupo familiar conviviente que acrediten debidamente residencia definitiva en Santa Cruz.
Además, lo podrán hacer una vez cada cinco años «contados la fecha de su patentamiento». Pero como este es un beneficio para los residentes, y con el fin de evitar migraciones «golondrinas» y cambios de domicilio «exprés», la resolución dictada por el Ministerio de Economía establece que la circulación los autos «adquiridos por este régimen está restringida al ámbito de Santa Cruz», y que sólo podrán salir de la provincia bajo debida autorización del Servicio Aduanero local figurando como una «exportación temporal y por un plazo no mayor a noventa (90) días por año».
El gobierno nacional dejó en claro que la instalación de zonas francas en Santa Cruz apunta a restarle capacidad comercial a Punta Arenas, que se transformó en estos últimos años en el centro de compras predilecto para los argentinos que buscan tecnología sofisticada a bajo precio.
Pero en Tierra del Fuego, la habilitación de las zonas francas causa preocupación en momentos en que se puso en debate el ensamblado de electrónica en suelo fueguino.
Poner en marcha la entrada de productos terminados es observado en la isla como un anticipo a una eventual pérdida de beneficios que hoy ostenta la industria fueguina.
Además, como el aval también abre la posibilidad de ingresar piezas y repuestos, empresarios y representaciones gremiales de Tierra del Fuego temen por el surgimiento en Santa Cruz de una industria tecnológica que compita directamente con la de Tierra del Fuego.