Tierra del Fuego.- La Agencia Meteorológica de Japón (JMA) informó que el agujero de la capa de ozono sobre la Antártida es el cuarto más grande de la historia.
El organismo indicó que el agujero que aparece cada año entre agosto y diciembre debido al efecto de los clorofluorocarbonos (CFC) y otros gases nocivos alcanzó los 27,8 millones de metros cuadrados días pasados, según datos obtenidos por satélites estadounidenses.
La agencia nipona aseguró que es el cuarto mayor tamaño registrado desde que comenzaron las mediciones en 1979 y atribuyó esa expansión, la mayor durante un mes de octubre, en parte a las bajas temperaturas registradas en la estratosfera.
Un estudio elaborado el año pasado por 300 científicos y avalado por la Organización Mundial de la Meteorología (OMM) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) asegura que la destrucción de la capa de ozono está disminuyendo y que este escudo natural de la Tierra que bloquea los rayos ultravioleta (dañinos para la piel y los ojos) podría recuperarse a mediados de este siglo.
Esto sería posible si se siguen aplicando las restricciones a los productos que la destruyen, como los que contienen clorofluorocarbonos, presentes en algunos aerosoles.
Los investigadores coinciden en que la reducción de emisiones es clave para asegurar la salud del planeta a largo plazo. Incluso aunque se consiguiera bajar la radiación solar, mantener las emisiones sería fatal a la larga y estas medidas sólo servirían como solución rápida temporal para ganar tiempo.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) alertó días pasados que se alcancen índices máximos de radiación UV del orden de 12, que corresponden, según la escala internacional, a alerta violeta o extrema, y advirtió que el fenómeno afecta prácticamente a toda la Patagonia, siendo más intenso en la región sur de Santa Cruz y Tierra del Fuego. (ANA)