El nuevo editorial de Alfredo Leuco en Le doy mi palabra
A Cristina y Lázaro Báez no los une el amor sino el espanto. Ella nunca lo quiso. Pero hoy más que nunca uno está atado a la suerte del otro. Lázaro está en la cárcel y quiere salir. Y Cristina está afuera y no quiere entrar. Pero los destinos se cruzan. Y el punto de más probable encuentro es una celda en Ezeiza. Durante mucho tiempo se dijo que Lázaro era cómplice de los Kirchner o su testaferro. Fue Mariana Zuvic la que desde un primer momento definió con precisión ese vínculo. Ella dijo que Báez era directamente empleado de Néstor y Cristina. Que todo lo que Báez acumuló en realidad pertenece a la dinastía que reinó durante más de 12 años. Que Lázaro recibía un sueldo o parte del botín para hacerse cargo y administrar esa fortuna incalculable. Pero que nada de todo eso le pertenece más allá de que lo haya utilizado durante todo este tiempo. Hoy Santiago Viola, el abogado de Leandro Báez, en esta radio, en el programa de Jorge Lanata, confirmó lo que había anticipado Zuvic: que Lázaro es un empleado de la familia. Esto va tomando color. Cada minuto que pasa, la noche de la prisión se va haciendo más realidad para la ex jefa del estado.
El abogado también dijo que la carta que mostró en Jorge el domingo se la llevó Daniel Alvarez, el secretario de Cristina y que ahora todos están amenazados y tienen miedo. Cada minuto está más claro quién era la que mandaba, quien era la jefa de la asociación ilícita para el mega-enriquecimiento. Pero esto no es todo. Los que hablaron fueron los abogados de los hijos. Pero el mismísimo Lázaro Báez presentó dos escritos que van en el mismo sentido y acusan al juez Sebastián Casanello de proteger a Cristina en esta causa. ¿Se entiende? El reo del penal de Ezeiza dice que el juez está haciendo maniobras para encubrir a la reina Cristina Elisabet, su patrona, la patrona del mal de Calafate como dice Jorge Fernández Díaz. Insisto con la gravedad de lo que está ocurriendo. Porque todo esto no hace más que hundir a Cristina en el pantano de la mayor actividad delictiva producida desde el estado en democracia. El abogado del hijo dice que Lázaro era apenas un empleado que cumplía órdenes de El y de Ella. Lázaro por escrito dice que el juez quiere úsalo a ex como un chivo expiatorio para que Cristina zafe de las gravísimas estafas que hizo.
Lo cierto es que todos los caminos de Cristina la conducen a Ezeiza. Hoy hasta el fiscal Carlos Rívolo reconoció que en la causa de “Los Sauces” se podría desembocar en la investigación por lavado y que es probable que todas las causas que involucran a la ex presidenta terminen tramitando juntas. Es lo que venían reclamando Margarita Stolbizer y otros denunciantes: que se unifiquen las causas. Porque es la mejor manera de llegar a la verdad. Para que Cristina tenga el juicio, el castigo y la condena que se merece. Porque todos los mecanismos utilizados fueron muy similares. Sobreprecios en la obra pública, coimas, retornos y devoluciones vía alquileres o directamente en bolsos y valijas llenas de dinero negro y sucio que iban a parar al mismo destino siempre: la familia Kirchner.
Hay investigaciones que están muy avanzadas. Los Sauces, la ruta del dinero K, Hotesur, el dólar futuro porque el que Cristina está procesada y varias más que son claros delitos como que la jefa del estado alquile sus hoteles a la aerolínea del estado. Una vergüenza, una inmoralidad que puede medirse en miles y miles de habitaciones y en millones de dólares.
La orgía de corrupción ladriprogresista explota por todos lados y todos los días. Desde insólitos aportes por 17 millones que Carlos Tomada le hizo al Racing Club de los amores de Néstor hasta el inexplicable y monumental enriquecimiento de Sergio Uribarri. A cada rato queda desnudo el pornográfico escudo de protección mafioso que ejercieron todos los organismos de control con la excepción de la Auditoría General de la Nación. Ricardo Echegaray en la AFIP, con el 5% de coima por cada factura trucha, Jose Sbatella o Alejandra Gils Carbó aparecen con ese comportamiento. Son los que garantizaron el latrocinio ilimitado, la cleptocracia record que nos gobernó más de 12 años. Casi no hay ministerio donde no se encuentren ladrones y estafadores. De Vido y su cártel con José López, Ricardo Jaime, Roberto Baratta y Jose María Olazagasti, estos dos últimos en libertad por lo menos a esta hora.
Y Anibal Fernandez y el plan Quinitas o los subsidios al hockey o el contrabando de efedrina y Amado Boudou y Ciccone, en, fin es interminable la lista de delincuentes que tomaron por asalto el estado.
Se viene la madre de todas las batallas. Hay una especie de carrera de los jueces por ver quien actúa más rápido y más a fondo. Una especie de Mani pulite de cabotaje pero que puede ser muy útil para limpiar la democracia y recuperar la virginidad de la República que tanto han violado.
Es todo tan bizarro que hasta el jardinero de la arquitecta egipcia armó nueve empresas fantasmas para lavar dinero que incluso parecen vincular al cartel narco conocido como “Los Monos” en Rosario.
Y como si esto fuera poco, la denuncia del fiscal Alberto Nisman contra Cristina y el canciller Héctor Timerman, traidor a su pueblo y a su patria, está cerca de reabrirse. Encubrir el terrorismo de estado de los que volaron la AMIA es la acusación más grave y terrible que cualquier persona tiene que afrontar.
Hoy Ricardo Roa, con ironía, decía que Cristina reclama un Premio Nóbel de Economía y merece el Premio Nóbel a la Corrupción. Y tiene razón. Los Kirchner han sido muy eficientes para el delito. Han sido muy creativos para el mal. El nivel de despropósito y desmesura no tiene nombre. Cristina se da cuenta que los tiempos se acortan. Cada vez que se mira al espejo tiene miedo que le aparezca Lázaro Báez en su lugar. Es que fue en su cabeza y en la de su marido fallecido donde se planificó un tsunami de ilegalidad que arrasó con todo. Todos le llaman la jefa y es cierto. Cristina es y fue la jefa. Y más temprano que tarde va a tener que pagar por eso. Hay una celda de pocos metros cuadrados, una cama y un inodoro que la está esperando.
Le repito una suerte de rezo laico que le dije el otro día:
Los Kirchner quedarán en la historia como los más corruptos de todos los tiempos y de todo el planeta. Los inmorales nos han igualado. Que falta de respeto, que atropello a la razón.