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Comodoro Rivadavia .- Una multitud despidió esta mañana en el cementerio Oeste de Comodoro Rivadavia los restos de Yasmín Chacoma, la nena de 11 años violada y asesinada y cuyo cuerpo fue hallado el lunes último en un descampado de esta ciudad.
Por el caso aún no había detenidos “ni llamados de testigos que aporten datos relevantes para conocer la identidad” del homicida, admitió hoy el jefe de la Unidad Regional, comisario José de la Cruz Castillo.
El gobierno de la Provincia ofreció ayer una recompensa de 100 mil pesos para quienes aporten datos que ayuden a esclarecer el caso. En la unión vecinal del barrio 30 de Octubre, donde vivía la nena, la policía mostró ayer a los vecinos un video en el que se ve el recorrido que realizó Yasmín en la noche del sábado pasado, luego de que su madre le encargara realizar unas compras en el supermercado La Anónima situado a pocos metros de su casa.
Asimismo, las fiscales Adriana Ibáñez y Liliana Ferrari, a cargo de la causa por el homicidio, informaron a la prensa que los peritajes confirmaron que la víctima fue abusada sexualmente y luego estrangulada con un cordón, lo que le causó la muerte.
A partir de la denuncia por la desaparición, la Policía de la provincia montó un operativo de búsqueda del que participaron más de 200 efectivos. El lunes al mediodía, una mujer que caminaba por un descampado perteneciente a Radio Nacional y ubicado en ruta 3 y Constituyentes halló el cuerpo de la niña y alertó a las autoridades policiales.
Tras el hallazgo del cadáver se produjeron manifestaciones de vecinos en reclamo de justicia y mayor seguridad por lo que el secretario de Seguridad y Justicia de la Provincia, José Glinski dispuso montar una base operativa en el barrio 30 de Octubre para efectivos policiales para “preservar el área y el orden público”.
La Brigada de Investigaciones recibe llamadas en los teléfonos habilitados para acercar información en relación al asesinato de la niña, luego es procesada siguiendo los protocolos pertinentes e incorporados a la causa.
“No podemos culpar o señalar a cualquiera”, sostuvo el tío de la víctima, en medio de versiones insistentes que indicaban que los investigadores sospechan que el atacante sería de su entorno familiar.
Cuando se le preguntó sobre esta posibilidad el hombre dijo: “yo no juzgo a la gente de afuera”, sólo “juzgo mis acciones”. “No podemos culpar o señalar a cualquiera. Yo no sé si es conocido o no”, insistió.
“Hoy tengo que estar con mi familia, acompañarla y volver lo más rápido posible a mi trabajo”, agregó.
Yasmín pertenecía una familia de condición socioeconómica humilde y vivía junto a su madre y sus cuatro hermanos. (Foto/elpatagónico)
