Aseguran que otra falla en el Sistema Interconectado Nacional provocó un apagón en Río Gallegos y El Calafate

Río Gallegos.- El gerente de la empresa estatal Servicios Públicos, Rodolfo Cabrera, afirmó que el corte de energía eléctrica que afectó esta madrugada a las ciudades de Río Gallegos y El Calafate tuvo una duración de dos horas y se generó por inconveniente en el Sistema Interconectado Nacional.

Cabrera además afirmó que desde la empresa se realizan labores en los equipos, para que una vez haya una falla en el suministro del Sistema Interconectado Nacional, se activen los dispositivos propios en un lapso de unos 30 minutos. El viernes, un pájaro provocó un apagón en Caleta Olivia y Cañadón Seco. La duración del corte del suministro duró dos horas.
La empresa Transporte de Energía Eléctrica en Alta Tensión (TRANSENER) aclaró que en relación al último corte de suministro eléctrico producido el 27 de marzo pasado en las ciudades de Rió Gallegos y Calafate no se produjo por desperfectos en la Estación Esperanza del Sistema Interconectado Nacional.

“En respuesta a las publicaciones efectuadas en diversos medios locales manifestando desperfectos en la Estación Esperanza, TRANSENER quiere aclarar que las instalaciones de dicha estación en tal oportunidad no tuvieron inconvenientes y estuvieron disponibles para las transportistas locales”, indicó la empresa en un comunicado. Asimismo, TRANSENER aclaró que “como responsable de la operación y mantenimiento de la Estación Esperanza quiere aclarar que los cortes de luz se produjeron por desperfectos ajenos a las instalaciones de la empresa”.

El apagón general dejó sin el suministro eléctrico por 3 horas y media el jueves 27 de marzo a las ciudades de Río Gallegos y El Calafate. El corte del servicio causó diversos inconvenientes en la capital y en la villa turística. Tras la reanudación del suministro, el titular de la empresa estatal Servicios Públicos, Julián Osorio, brindó una conferencia de prensa tras la reanudación del servicio y justificó que “el problema no fue de la empresa, sino más bien de la línea y de la estación alimentadora de La Esperanza” y que “todo se debió a pormenores climáticos”.