Río Gallegos.- El referente de la Asamblea Ambiental Ciudadana de Río Gallegos, Eduardo D’ Elia, volvió advertir que la empresa estatal Servicios Públicos no cumple con las normas que prohíben transformadores con PCB y que todavía hay equipos en el interior de la provincia con este liquido cancerigeno. En este sentido, advirtió los altos porcentajes de trastorno de la glándula de tiroide en localidades como Piedra Buena y Puerto Santa Cruz.
“El PCB es un producto refrigerante cancerigeno que tienen los transformadores que se encuentran en la vía pública, y que hay legislación nacional, sino también provincial que prohíbe el uso de este tipo de refrigerantes para todo tipo equipo eléctrico en el territorio argentino. Servicios Públicos nunca había cumplido con esta ley y mantenía estos equipos en la vía pública en toda la provincia”, dijo D’Elia.
En este sentido, explicó que “este producto al incorporarse a la sangre produce trastornos, principalmente en la glándula tiroide, y a casos más graves, como pueden ser cáncer o el más común que es la leucemia. A través de una acción de amparo, a pesar de haber hablado en varias oportunidades con las autoridades, en ese tiempo el presidente (Julián) Osorio, logramos que sean reemplazados los transformadores de por lo menos Río Gallegos. Desconozco lo que sucede en el interior, y hasta donde sé no habían sido reemplazados”.
En diálogo con Radio News se preguntó que “el caso es donde están los transformadores que contenían PCB. Uno de los directivos de Servicio Públicos dijo que los transformadores fueron entregados a un chatarrero, como si la responsabilidad de este líquido cancerigeno fuera de él, quien sólo buscaba quitarle el cobre a los transformadores”.
Ante esta situación, el dirigente solicitó al Ministerio de Salud de la Provincia, estadísticas sobre los casos de trastorno de la glándula de tiroide, y “comparamos con la cantidad de habitantes de Santa Cruz y de otras provincias, y nos encontramos con un tema alarmante. En un congreso en la ciudad Rosario me informaron los médicos que los casos de tiroide en Santa Fe llegaban al 2 por ciento, pero nosotros tenemos localidades como Piedra Buena y Puerto Santa Cruz los casos llegan al 16 y 17 por ciento. Me dijeron que estos valores son epidémicos, pero no sabemos los orígenes. Me comunique con los asesores de los diputados de estos pueblos para alertarlos de esta epidemia que es víctima su gente, y le entregue las estadísticas y los informes”, apuntó.
“El Ministerio de Salud, ni los diputados por el Pueblo y los concejos deliberantes hicieron nada”, remarcó D’ Elía.
“Ha nivel provincial tenemos un 3 por ciento de casos, es decir un 1 por ciento más que la provincia de Santa Fe”, señaló el integrante de la Asamblea Ambiental Ciudadana. También recordó que evitando estos líquidos cancerigenos externos, se pueden evitar diferente afecciones, que cada vez más se presentan en personas jóvenes. La directora de Toxicología del Hospital Gutiérrez de la provincia de Buenos Aires, le confirmó a D’Elia que las estadísticas que tienen Santa Cruz en lo que respecta a enfermedades como leucemia y trastorno de la glándula de tiroide son “alarmantes”.
La sigla PCB deriva del término en inglés “PolyChlorinated Biphenyls” que significa Bifenilos Policlorados (ó Difenilos Policlorados, con la sigla DPC). Los PCB son una clase de compuestos químicos orgánicos clorados (organoclorados) de muy alta estabilidad, no corrosivos y muy baja inflamabilidad, que se comenzaron a elaborar por primera vez en 1929 a escala comercial.
Debido a estas características, fueron ampliamente usados durante décadas en una amplio rango de aplicaciones industriales, tales como aceites de corte, selladores, tintas, papel carbónico, aditivos para pinturas, y en particular, refrigerantes y lubricantes en equipos eléctricos cerrados, tales como transformadores y capacitores.
A partir de 1970 comenzó a ser preocupante el impacto de los PCB en el ambiente, fundamentalmente por su persistencia. Esto condujo a decidir un cambio de tecnología y el reemplazo de este tipo de sustancias, a tal punto que ya en 1977 Estados Unidos de América (uno de los mayores productores) prohibió su elaboración, importación y muchas aplicaciones no eléctricas de PCB.
Argentina no tiene habilitado ningún método de destrucción térmica para PCB. La razón de esto radica fundamentalmente en la imposibilidad de efectuar un adecuado monitoreo de dioxinas y furanos, productos altamente tóxicos que se podrían generar por una inadecuada incineración de los PCB. Al no existir laboratorios certificados a nivel nacional para dicha medición, la validación de dichas tecnologías de combustión se hace económicamente inviable. Actualmente, se está trabajando en la habilitación de otras tecnologías no oxidativas de decontaminación de aceites minerales. Dichas tecnologías son aconsejables para la descontaminación de aceites minerales con una contaminación en PCB por debajo del 1% en PCB (10.000 ppm).
La instalación de tecnologías fijas para destrucción de PCB (incluso para tecnologías no oxidativas), se ve dificultada por la existencia de normativas locales que prohíben el ingreso de residuos peligrosos en sus jurisdicciones, factor que desalienta a los posibles operadores de este tipo de plantas de tratamiento de residuos.