La jueza de Río Gallegos fue designada por el kirchnerismo en 2013
Por Mariela Arias | LA NACION
RIO GALLEGOS.- Si finalmente el expediente de Hotesur, la sociedad propietaria del hotel de la familia presidencial, aterriza en el juzgado federal de Río Gallegos, encontraría allí una red de caras amigas que fueron designadas en 2013 por el kirchnerismo.
La actual jueza subrogante del juzgado federal de Río Gallegos, Andrea Askenazy Vera, fue elegida hace dos años, en medio de una fuerte polémica en el Senado.
En mayo de 2013, Lázaro Báez y sus vínculos con la familia Kirchner ya estaban en la agenda periodística y las denuncias por presunto lavado de dinero empezaban a encontrar eco en la justicia federal. En ese contexto, cobró operatividad la ley 26.376, mediante la cual se establece el modo en que se designan jueces subrogantes. Por entonces, urgía el reemplazo de la jueza federal subrogante Ana Cecilia Álvarez, quien investigó numerosas causas de narcotráfico, aunque lo que más molestó al kirchnerismo es que hizo lugar a cientos de amparos presentados por gendarmes y prefectos por reclamos salariales.
En una cruda sesión en el Senado, el legislador por Santa Cruz Pablo González (FPV) fue quien defendió el pliego de 21 conjueces presentados por el Gobierno. La oposición cuestionó siempre la cercanía de los futuros conjueces con el poder político local. Sin embargo, el listado fue aprobado, y se estableció el orden de mérito a través de un sorteo en la Cámara Federal de Apelaciones de Comodoro Rivadavia. El azar determinó el orden de los conjueces, por lo que quedó Andrea Askenazy Vera en el primer lugar. Fuentes vinculadas al juzgado federal aseguraron que desde que asumió Askenazy Vera hubo nombramientos de personas vinculadas a La Cámpora y al poder político provincial.
Hasta antes de asumir en el cargo, la abogada, de 40 años, oriunda de la localidad de Gobernador Gregores, era parte del staff de abogados de la Fiscalía de Estado de la provincia, donde coincidió con Romina Mercado, una de las hijas de la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.
Cuando Askenazy llegó a la Fiscalía, su jefe era el hoy senador González, quien el año pasado logró que aprobaran la creación de la Cámara Federal de Apelaciones en la ciudad de Piedra Buena. De este modo, los juzgados federales de Santa Cruz y Tierra del Fuego dejarían de depender de la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia, y cualquier causa que eventualmente superara la instancia del juzgado federal llegaría a Piedra Buena.
La actual jueza federal Askenazi Vera también fue asesora letrada en la Secretaría General de la gobernación. Está casada con Sergio Sepúlveda Yáñez, también abogado. En los 90, Sepúlveda Yáñez fue asesor del bloque del PJ en el Concejo Deliberante de Río Gallegos.
Alejandro Baldini quedó segundo en el orden de subrogancia de conjueces federales. Baldini fue abogado de la constructora Gotti y de la financiera Invernes, de Ernesto Clarens. Dentro de su actividad empresarial, Baldini se desvinculó en 2006 de la empresa Valle Mitre SRL y cedió sus acciones a Leandro Albornoz, el escribano de Lázaro Báez. A partir de 2009, Valle Mitre fue la gerenciadora del hotel Alto Calafate, propiedad de Hotesur, hasta que en 2013 estalló el escándalo por presunto lavado de dinero.